La Puesta de Sol y la historia del Castillo San Sebastián

La semana pasada había planeado ir a ver la puesta del sol durante el fin de semana ya que todo el mundo en Cádiz dice que es hermosa. Desafortunadamente no pasó asi porque se presentaron otros planes. El clima no ayudó mucho que digamos ya que hizo frío durante la semana. Por otro lado, tenía clases y tareas que en el momento eran mas importante. El lunes me puse de acuerdo con mis amigas de ir a ver la puesta del sol al día siguiente por la noche después de hacer nuestros deberes y comer con nuestras familias.
Nunca antes había visto una puesta de sol, lo cual significa que esta sería mi primera vez de presenciar algo a lo que muchos dan tanta promoción. Tanta fama hizó que comenzara a tener una imaginación de como sería y el que diría cuando llegara ese momento.  La verdad que tengo que decir que me hice una imaginación simple. Me visualicé diciendo “si es muy bonito, pero no es gran cosa”. Pero es verdad lo que dice un refrán “el que no sabe es como el que no ve”. Inmediatamente llegué a la playa La Caleta los rayos de sol iluminaban mi rostro y fue en ese momento donde me quedé sin palabras. Yo nunca en mi vida había presenciado algo tan hermoso, tan sublime, tan fuera de lo normal. El cielo era de cinco colores: amarillo, anaranjado, azul, blanco y rojo. El amarillo y el anaranjado se reflejaban en la arena. El agua del mar fue algo que para mi no tiene comparación. El sonido de las olas brindado tranquilidad y paz interior, para llevarte a un lugar completamente diferente al que estas en el momento. En mi caso cada vez que contemplaba el cielo y me detenía a escuchar profundamente este sonido, me trasladaba a mis seres queridos y mi hogar. Reflexionaba en lo grande y maravillosa que es la naturaleza y lo mucho que tenemos que valorar las cosas que tenemos y que nos brinda la vida, pues muchos no tienen lo que quisieran tener. Ciertamente, esa puesta de sol ha marcado mi vida. Sinceramente es más bello en persona que por foto o comentarios de otros individuos.  Ya que no es lo mismo hablar de una comida que probarla, y esto es exactamente lo que pasa con esta foto. Por eso describo esta foto en 3 palabras: paz, armonía, apreciación. A todos los estudiantes que haran este viaje les animo a que experimenten esta maravillosa puesta de sol. 
Al lado de la playa La Caleta está el Castillo San Sebastián que anteriormente era una cárcel pero en años posteriores a estos era un castillo y fue usado por el ejército como defensa. En esta imagen se pueden ver los impactos  de las bombas francesas que mandaba Napoleón cuando quiso tomar total dominio y control sobre la ciudad de Cádiz en el siglo XIX. Mandando esas bombas era una forma de acabar con las vidas de aquellas personas que defendían la ciudad. Su forma de pensar era que si acababa con ellos entonces no habría quien defendiera lo ciudad y esto le permitiría  el acceso a toda la ciudad. Pero resultó que las piedras alrededor de este castillo eran tan fuertes que las bombas no pudieron romperla. Su ejército de defensa era igual de fuerte, y esto impidió  que Napoleón se adueñara de Cádiz.